MI SILENCIO ES ÁMBAR E INVISIBLE, es lo que contiene el deseo, algo de entre manos, entre días, posiblemente un ruido mágico sobre la piel, y se esconde entre las muelas, mi silencio no existe, decir silencio es decir palabras, contar un secreto a mil voces, no descartar la opción de asumir que el sol es ciego, verano de silencios inmortales, otoño entre las hojas que se van bordando a mediodía en todos los huecos de la tierra, mediodía de sombras, paseo de brumas, algo viene desde esa calle, los silencios de la ciudad inundan el fuego, no hablan ni conversan con nadie, si alguien viene no le digas nada, solo escúchale, vale decir que no hay palabras, este silencio es así, no sabe que decir, se equivoca, no encuentra a la belleza, persigue las palabras, no encuentra más que el sonido vacío de un teclado, un virus inagotablemente terco, el silencio está aquí sentado, tomó su taza de té, encendió la grabadora de la que salieron corriendo otros sonidos aleatorios, silencio y soledad, en desigual compañía...
(De "Poesía ínfima", Nivardo Córdova Salinas)
No hay comentarios:
Publicar un comentario